Ya se sabe que para lograr un mejor posicionamiento y mantenerlo, pues el capital humano es
esencial, por lo que las compañías inteligentes trabajan para optimizar los
potenciales de su gente mediante capacitación, actualización de herramientas,
fidelización, etc. Pero más recientemente, se comenzó a advertir que la
relación de cada trabajador con la empresa impacta en su nivel de rendimiento,
así como en la productividad general.
De esta manera surge el concepto de “cliente interno”,
que conlleva una serie de acciones encaminadas a establecer una mejor relación
con el empleado para lograr dos objetivos.
El propósito único y común de todas las compañías es
el de crear y fidelizar clientes. La mercadotecnia es la función única de las compañías.
Esto hace surgir la subdisciplina del Endomarketing que postula la importancia
del Cliente Interno.
Para lograr una
situación de trabajo ideal, donde todos los miembros de la compañía estén alineados
hacia la misma dirección, es necesario que las personas que trabajan en la
organización se sientan AUTOMOTIVADAS y RECONOCIDAS.
¿Cómo se logra
esto?
Aplicando el concepto de mercadotecnia al cliente
interno: EL INTERCAMBIO y la ACEPTACIÓN DE LA INNOVACIÓN de los clientes internos.
¿Qué espera
recibir las empresas?
- Utilidades
- Reducción de costos y tiempo
- Baja rotación de personal
- Bajo nivel de conflictos internos
- Productividad
- Gente proactiva
- Lealtad y humildad
¿Qué espera
recibir el cliente Interno?
- Satisfacción en el trabajo
- Buen clima laboral
- Línea de carrea profesional
- Identificación con la empresa
- Seguridad y confianza
- Sentido a lo que hace
- Remuneración justa acorde al mercado laboral
Un buen líder
gerencial necesita reconocer que sus colaboradores son también clientes de la
empresa, y por tanto hay que saber escuchar. Sabe además que satisfacer a las
necesidades de los clientes internos mejora la capacidad de satisfacer a las
necesidades de los clientes externos.
Por un lado, motivar al personal, demostrándole de
diferentes maneras que la empresa es un buen lugar para trabajar, y en segundo
lugar, para lograr que se transforme en un difusor de los productos y/o
servicios, así también como de los beneficios, cultura corporativa, modo de
gestión de la empresa, etc., replicando hacia afuera el mensaje que se
desea transmitir la organización.